Corpoguajira, sin control sobre los cultivos de arroz y las aguas del Ranchería
El río Ranchería es el más importante de La Guajira. Sus aguas sirven para irrigar hectáreas de cultivos de arroz y palma de aceite, pero no para surtir a familias de nueve municipios, porque el proyecto de la represa, que incluye el acueducto regional, aún no es una realidad.
Por: Betty Martínez Fajardo
3 de agosto de 2021
Desde hace medio siglo las aguas del río Ranchería no abastecen a la población, sino a cultivos como los de arroz. Según el censo nacional de población y vivienda de 2018 del Dane, de 227 367 hogares reportados en La Guajira, 110 058 no contaban con servicio de agua potable, la mayoría de ellos –87 246– ubicados en zonas rurales.
El uso público del agua lo regula la Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira), a través de la resolución 00232 del 25 de febrero de 2011, “por la cual se reglamenta la corriente de uso público denominado río Cesar y sus principales afluentes en el departamento de La Guajira”; y la resolución 1725 del 18 de diciembre de 2012, “por la cual se reglamenta la corriente denominada río Ranchería y sus principales afluentes en el departamento de La Guajira”.
En la resolución 1725 la autoridad ambiental indica que en la cuenca del río Ranchería, cerca de 3500 usuarios se benefician de las corrientes hídricas y, por lo menos, 1200 obtienen el agua de fuentes subterráneas. Entre estos usuarios se encuentran agricultores, ganaderos, proyectos de actividad minera, entre otros.
Hasta la fecha, Corpoguajira ha otorgado 129 concesiones de agua del río Ranchería para cultivos de arroz a medianos y pequeños agricultores, así lo referenció en un derecho de petición el actual director Samuel Lanao Robles. “En tal sentido, conforme a la resolución 1725 de 2012 se han otorgado 129 concesiones para el cultivo de arroz”.
Como respuesta a un derecho de petición enviado el 19 febrero de 2020, Samuel Lanao Robles, director de Corpoguajira, respondió que esa entidad otorgó un tope de 575 923 litros por segundo a los cultivadores de arroz para el uso del agua en el departamento.
La misma resolución 1725 de 2012, por la cual se reglamenta la corriente de uso público denominado río Ranchería, establece que la densidad poblacional de la cuenca correspondía a 81 habitantes por kilómetro cuadrado. La cuenca tiene una superficie de 423 814 hectáreas, donde se ubican nueve municipios: Albania, Barrancas, Distracción, Fonseca, Hatonuevo, Maicao, Manaure, Riohacha y San Juan del Cesar, que suman 583 338 habitantes. De esos, solo los 11 934 pobladores de Distracción gozan del servicio de agua de manera permanente.
Contraste
Corpoguajira contestó, en un derecho de petición, el 19 de enero de 2020, que luego de revisar la base de datos de los procesos sancionatorios ambientales, sobre los cuales posee competencia, no reposa ninguno por el uso indiscriminado del agua del río Ranchería.
En esa misma respuesta, la autoridad ambiental expresó que empezó a ejercer control sobre los cultivos de arroz a través de la resolución 1725 del 18 de septiembre del 2012, que se prorrogó a través de la resolución 2455 del 7 de diciembre de 2017 y 3074 del 18 de diciembre de 2018.
El 1 de agosto del 2014, Corpoguajira restringió el uso y aprovechamiento del recurso hídrico como consecuencia de las temporadas secas y del fenómeno de El Niño. Además, con la Resolución 3074 del 18 de diciembre del 2018 prorrogó la vigencia de las concesiones de aguas, otorgadas mediante la Resolución 1725 del 2012. Esto contrasta con las expresiones de agricultores y campesinos, que afirman que Corpoguajira es ajeno a la forma cómo se siembra y se usa el agua del Ranchería.
José Salinas, un reconocido agricultor del municipio de Distracción, en el sur de La Guajira, empezó a cultivar arroz a los 10 años con ayuda de su padre.
Las tierras que se utilizan para la siembra del arroz suelen ser herencia de padres a hijos, como lo relata José Ramón Molina Peláez, presidente de la Asociación de Usuarios del río Ranchería. Molina fue uno de los impulsores de la represa del río Ranchería, un proyecto multipropósito que, de acuerdo a una auditoría de cumplimiento al proyecto realizada por la Contraloría General de la República en 2017, no satisface ninguna de las tres fases: el acueducto regional para llevarles agua a los nueve municipios, irrigar 18 000 hectáreas de tierras y la construcción de una microcentral hidroeléctrica (obra inconclusa en la que se invirtieron recursos de regalías por $637 369 millones). Hoy, después de casi cuatro años de la auditoría realizada por la Contraloría, todo sigue igual.
José Ramón Molina, presidente de la Asociación de usuarios del río Ranchería. Foto: Betty Martínez Fajardo.
Sembrar arroz es una forma de vida para cerca de 3000 agricultores asentados, principalmente, en los municipios de Fonseca, Distracción y San Juan del Cesar, de acuerdo al censo que maneja la Asociación de Usuarios del río Ranchería. A este cultivo se la ha sumado el de palma aceitera africana, que también requiere agua permanente y en grandes cantidades. Molina Peláez explica en qué invierten el producido de la siembra de arroz.
Cultivo de arroz en el municipio de Fonseca, sur de La Guajira. Foto: Betty Martínez Fajardo.
Cuatro años después, de una auditoría de cumplimiento al proyecto realizada por la Contraloría General de la República, el pasado 18 de marzo de 2021, La Presidenta de la Agencia de Desarrollo Rural, Ana Cristina Moreno, llegó hasta la represa en el municipio de San Juan del Cesar y firmó el acta de inicio de la actualización y diseños del Distrito del Ranchería. El contrato por valor de 3900 millones de pesos, tiene por objetivo establecer el costo real de la inversión para la finalización de la construcción de la obra.
La actualización de los estudios y diseños del Distrito, incluye las 15 mil hectáreas del Ranchería, las tres mil del brazo de San Juan para renovar la factibilidad, los estudios y diseños, y todo el plan agropecuario.
La funcionaría anunció también que al tiempo que se avanza en los estudios de actualización, el Gobierno nacional en paralelo firmó con la Financiera de Desarrollo Nacional, un convenio para que ellos desde ya ayuden a estructurar como puede ser el modelo de contratación de la construcción del Distrito que permita vincular capital privado.
Agricultores
Los agricultores tienen claro que requieren de mucha agua para que las dos cosechas al año del cultivo de arroz sean exitosas.
José Salinas explica cómo logran que el agua del Ranchería llegue hasta las parcelas donde tienen sembrado el arroz.
Pero a la siembra de los cultivadores tradicionales de arroz, se suman ahora nuevos empresarios que de manera informal llegan de Valledupar, capital del departamento del Cesar, y con dinero en mano arriendan los minifundios de campesinos que no tienen para sembrar. Bajo esa modalidad aprovechan la oferta de tierras con buena agua a un buen precio en arriendo, siembran una temporada, cortan, recogen y se van; como lo relata Benjamín González Martínez, habitante de Distracción, quien alerta de la situación.
Benjamín tiene claro lo que está sucediendo, por eso no le da miedo precisar las coordenadas.
TuuPutchika logró establecer, a través de una fuente que solicitó ser anónima, que el Grupo de Caballería Mecanizado N2 Juan José Rondón, ubicado en el municipio de Fonseca, por intermedio del Comando de Ingenieros, realiza un contrato de arriendo con personas de la región para sembrar arroz, quienes consignan el valor a las cuentas fiscales de la institución.
Los recursos que se reciben por el arriendo de las tierras, se reinvierten en el mantenimiento de los predios.
Este medio de información también solicitó por escrito, vía correo electrónico, el pasado 20 de mayo de 2021 información del tema sin recibir respuesta hasta el momento.
Corpoguajira, en respuesta a un derecho de petición, reiteró que ejerce control sobre el cultivo de arroz y el uso de las aguas del Ranchería. Los agricultores de Fonseca y Distracción, como José Salinas, afirman lo contrario.
La situación es aún más delicada porque se permite la siembra hasta en pleno verano.
Poco control
Para el técnico Agropecuario e investigador Juan Vergara Fernández, la autoridad ambiental no está regulando ni protegiendo al río Ranchería.
El experto dice que es testigo fiel de la siembra de arroz en pleno verano.
El campesino Elías Pérez, quien trabaja la tierra en el municipio de Albania, coincide en que Corpoguajira ejerce poco control sobre el uso del río Ranchería.
Es importante precisar que Corpoguajira, a través de un derecho de petición, dejó claro que cumplen con las labores de control sobre el uso del agua del Ranchería.
El exdirector de Corpoguajira, Luis Medina Toro, asegura que, de acuerdo a los pronósticos de cambio climático, en La Guajira para el 2030 las precipitaciones se disminuirán en 14,5 %, lo que indica que en el futuro será mucho más difícil continuar con los cultivos de arroz.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), el departamento de La Guajira registra el menor volumen de lluvias del país. En el municipio de Uribia, el de mayor concentración indígena, las lluvias oscilan alrededor de los 300 milímetros (mm) al año, lo que representa una sequía estacional durante gran parte del año.
La entidad especifica que, para los municipios de Manaure y Maicao, las lluvias se incrementan ligeramente alcanzando en algunos sectores cantidades cercanas a los 1000 mm. En la mayor parte de Riohacha y hacia los límites con el departamento del Cesar, en el extremo sur, las lluvias pueden alcanzar hasta los 1500 mm al año.
El régimen de lluvias predominante en La Guajira es bimodal con una temporada seca muy marcada en los cuatro primeros meses del año. En mayo y junio, las precipitaciones se incrementan moderadamente y, en julio y agosto nuevamente la precipitación disminuye. Entre septiembre y noviembre constituye la principal temporada de lluvias, con volúmenes moderados, especialmente al sur del departamento. El número de días con lluvias es menor de 50 al año.
La situación es compleja, que la Corte Constitucional en la sentencia T-764/12, advierte sobre el derecho al acceso al agua potable para consumo humano como fundamental que debe garantizar las autoridades puesto que está relacionado con los derechos fundamentales a la dignidad, a la salud y a la vida.
Carencias
César Arismendy Morales, economista. Foto: archivo personal.
En el desarrollo de la investigación, se conoció también que campesinos del municipio de Dibulla están sembrando arroz que riegan con agua del río Jerez, información confirmada por Corpoguajira en respuesta a un derecho de petición en los siguientes términos:
“En lo que corresponde a la cuenca del río Jerez, es prudente señalar que se han recibido reportes sobre la siembra de algunos cultivos de arroz, los cuales no presentan concesión de agua para esa actividad agrícola y que por tanto, tampoco se contemplaron en la reglamentación de esta corriente de uso público, actualmente esta corporación trabaja en las acciones que permitan garantizar el uso del recurso hídrico para las actividades y topes concesionados”.
Samuel Lanao Robles, director de Corpoguajira. Foto: archivo personal.
En época de estiaje los cultivadores del corregimiento de El Hatico, jurisdicción del municipio de Fonseca, suben hasta El Paso, cerca de Chorreras, tumban la trinchera y el agua corre río abajo para regar los cultivos en esa región, por lo que Distracción y Buenavista quedan sin agua.
Los otros puntos se registran en las entradas de los predios de cada propietario cultivador de arroz. Como segundo lugar crítico se puede mencionar el del Polvorín –predios del Ejército que se arriendan a particulares para el cultivo– y aledaños, en donde se siembran por lo menos 60 hectáreas, aprovechando aproximadamente el 60 % del agua del canal.
El 40 % restante siguen como aguas “sobranteras” hacia las zonas de La Loma, Buenavista, Paraíso, donde también se presentan roces por la utilización del agua.
Para el investigador Juan Vergara, no se justifica que, mientras del río Ranchería se privilegian los cultivos de arroz y palma de aceite, los habitantes de nueve municipios en pleno siglo XXI sigan clamando por un poco de agua.
El Centro de Pensamiento Guajira 360° reveló que para el 2018 se cultivaron 7526 hectáreas de arroz y 7685 de palma de aceite en los tres municipios productores.
Para el año 2016, de acuerdo con el Dane y Fedearroz, en La Guajira se sembraron 1039 hectáreas de arroz en el primer semestre y en el segundo 1768, para un total de 2807, que se revela en el documento Marco de Referencia Agroeconómico del 2017 de Finagro, “Arroz-Riego”.
Mientras los agricultores de Fonseca, Distracción y San Juan del Cesar se siguen sirviendo del río Ranchería para la siembra de arroz y palma africana, a los ciudadanos de nueve municipios se les priva de gozar del servicio de agua porque el acueducto regional no ha sido construido. El Ranchería necesita protección de la autoridad ambiental para seguir con vida y para que sus aguas puedan ser fuente de existencia de tantas familias, como las Wayuu, que siguen clamando un poco de ese líquido para su supervivencia. ◾
Palma aceitera africana en el municipio de Fonseca, sur de La Guajira. Foto: Betty Martínez Fajardo.